Se cumplen 30 años sin Samuel Bronston
El productor rodó El Cid en Colmenar Viejo
El 12 de enero de 1994 fallecía en Sacramento (California) el productor Samuel Bronston. Fue el nombre más importante de las grandes producciones extranjeras rodadas en suelo español, con los memorables títulos de El Capitán Jones, Rey de Reyes, El Cid, 55 días en Pekín, La caída del Imperio romano o El fabuloso mundo del circo. Y cuando a se cumplen treinta años de su desaparición, es justo reconocer la importancia de su nombre y su aportación a la historia de la cinematografía, a la economía del momento y al desarrollo del cine
La comarca y partido judicial de Colmenar Viejo, acogió grandes rodajes Bronston como los fastuosos de Rey de reyes y La caída del Imperio romano en La Pedriza, con la necesaria contratación de miles de vecinos de la zona como figuración y peonada de construcción de decorados. De igual modo, toda esta mano de obra local, también fue contratada para trabajar en Las Matas (Las Rozas) en los fastuosos decorados de 55 días en Pekín y La caída del Imperio romano. También durante bastante tiempo después, los Estudios Tablada de la Dehesa de Navalvillar guardaron numeroso material de vestuario y atrezzo que quedó en los rodajes. Precisamente su gerente, Félix Michelena, fue uno de los constructores de los fastuosos decorados Bronston.
La Ermita de Nuestra Señora de los Remedios en El Cid.
Pero si hay un título de las películas Bronston ligado a Colmenar Viejo, ese es El Cid. En el mes de enero de 1961 se rodaban en los exteriores de la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios de Colmenar Viejo, las importantes secuencias pertenecientes a San Pedro de Cardeña en la mítica película dirigida por Anthony Mann y protagonizada por Charlton Heston como Rodrigo Díaz de Vivar, y Sophia Loren, como Doña Jimena.
Las secuencias que supuestamente transcurren en el exterior del Monasterio de San Pedro de Cardeña, fueron filmadas en la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios de Colmenar Viejo, edificio religioso que data, en su aspecto original, de la época hispano-visigoda y que alberga a la Patrona de la localidad, la Virgen de los Remedios, bella talla del siglo XIII. Entre estas escenas destaca sin duda, la segunda ocasión en que Rodrigo deja a Jimena en el convento, ya reconciliados, una secuencia cargada de indudable belleza. Las otras secuencias rodadas en la Ermita de los Remedios son igualmente interesantes, desde la primera ocasión en que Rodrigo deja a Jimena en el convento hasta el regreso, envejecido y cansado, después del destierro, pasando por la visita de la Reina Urraca, o la llegada de un herido y renqueante Rey Alfonso, con nocturnidad y alevosía.
Como curiosidad, señalar que entre las secuencias rodadas en la Ermita de los Remedios se efectuó el último día de rodaje de Sophia Loren en esta producción Bronston. Y que horas después de terminar su rodaje, en una caída fortuita, se rompió un hombro. También se produjo en la ermita la famosa anécdota del camión: nadie del equipo se dio cuenta que al fondo pasaba un camión tras los soldados, momento fugaz que siempre se ha podido ver en la película.
Sofía Loren en una escena de El Cid en la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios de Colmenar Viejo
La Ermita de Nuestra Señora de los Remedios ha alojado diferentes rodajes cinematográficos, siendo el de El Cid el más recordado. Entre estos, el debut de Fernando Fernán Gómez como director, El mensaje, en 1953, el mediometraje de Julio Diamante, La lágrima del diablo (1961), el drama de Emilio Fernández, Nosotros dos (1955), la serie franco/alemana Don Quijote von der Mancha (1965) o la versión de Nobleza Baturra dirigida por Juan de Orduña, también de 1965. También los westerns La furia de los siete magníficos (1969, Paul Wendklos), Al infierno, gringo (1969, Nathan Juran) o Salario para matar (1968, Sergio Corbucci), situaron sus historias tanto en el templo como en la finca. El último rodaje, ha sido el del cortometraje La noche mágica (2020) de Víctor Matellano.
Tiempo pues para recordar como se merece a Samuel Bronston, que dejó para la posteridad algunos de los títulos más memorables de la historia del cine, e imprimió para siempre en imagen los bellos paisajes de la sierra de Madrid en las más fabulosas historias. Sus restos reposan, por deseo propio, en el cementerio de Las Rozas. Fue su hija Andrea la encargada de entregar la urna con sus cenizas, en la el lugar con una frase grabada, del Hamlet de Shakespeare: “Era un hombre, en todo y por todo, como no espero hallar otro semejante”
Trajes de El Cid y Doña Urraca en la Ermita de los Remedios con motivo del homenaje a la película.
