La Ermita de los Remedios de Colmenar Viejo, una localización cinematográfica a recordar
Rodar en una Ermita
Colmenar Viejo está muy presente en una de las producciones más espectaculares, populares, de Samuel Bronston, El Cid, protagonizada por Charlton Heston y Sophia Loren. En concreto las secuencias que supuestamente transcurren en el exterior del Monasterio de San Pedro de Cardeña fueron filmadas en la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios de Colmenar Viejo, edificio religioso que data en su aspecto original de la época hispano-visigoda y que alberga a la Patrona de la localidad, la Virgen de los Remedios, bella talla del siglo XIII. Dicho paraje está situado en el kilómetro 2,600 de la Carretera M-625 de Colmenar Viejo a Guadalix de la Sierra.
La Ermita ha alojado diferentes rodajes cinematográficos desde los años cincuenta del siglo XX, siendo el de El Cid el más recordado. Es un lugar realmente visitado y venerado por los vecinos de la comarca. La imagen de Nuestra Señora de los Remedios congrega y despierta gran seguimiento. Muchos de los visitantes conocen el dato del rodaje de varias escenas de El Cid de Anthony Mann. Sin embargo no es tan conocido la existencia de rodajes en la ermita, y la finca en que se encuentra, de otros títulos, entre estos varios westerns. Es el caso de La lágrima del diablo, dirigida en 1961 por julio Diamante, con fotografía de Luís Cuadrado. O, anteriormente, el debut en solitario en la dirección por parte de Fernando Fernán Gómez con El mensaje en 1953, una historia ambientada en la invasión napoleónica.
Otros títulos a destacar serían el drama de Emilio Fernández, Nosotros dos (1955), la serie franco/alemana Don Quijote von der Mancha (1965) o la versión de Nobleza Baturra dirigida por Juan de Orduña, también de 1965.
El Cid
El Cid (1961, Anthony Mann) es probablemente el mejor exponente de las producciones que Samuel Bronston acometió en España. A partir de John Paul Jones (1959, John Farrow), Bronston, llegado como otros productores desde Hollywood para rodar en España, montó todo un imperio cinematográfico, contratando ingente cantidad de técnicos y mano de obra, alquilando todos los estudios cinematográficos de Madrid e incluso comprando uno propio, construyendo los decorados mas fastuosos y fichando a estrellas y cineastas de gran calibre. De las producciones Bronston, tanto Rey de Reyes, como La caída del Imperio Romano o El Cid serán rodadas parcialmente en los pueblos de la comarca de Colmenar Viejo. En concreto para la recreación de las andanzas de Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid, se requerirá La Pedriza en Manzanares El Real, los llanos cercanos a Pedrezuela y la Ermita de los Remedios de Colmenar Viejo.
Cinco son las secuencias de El Cid rodadas en la Ermita de los Remedios. Entre estas destaca sin duda la segunda ocasión en que Rodrigo deja a Jimena en el convento, ya reconciliados, una secuencia cargada de indudable belleza. Las otras secuencias rodadas en la Ermita de los Remedios son igualmente interesantes, desde la primera ocasión en que Rodrigo deja a Jimena en el convento, hasta su regreso, envejecido y cansado después del destierro, pasando por la visita de Doña Urraca, o la llegada de un herido y renqueante rey Alfonso, con nocturnidad y alevosía.
El rodaje de El Cid en la finca de Remedios se produjo en enero de 1961. En las diferentes secuencias participaron los principales intérpretes (Charlton Heston, Sophia Loren, Geneviève Page y John Fraser) e importante número de figuración de Colmenar Viejo y los pueblos de la comarca. Gracias a estas secuencias se puede contemplar el aspecto antiguo de la ermita, y el pórtico del antiguo hospital de pobres adosado a la nave principal, con un solo añadido falso: un tejadillo con columnas como decorado.
Incluso westerns
Con los años sesenta llegó el rodaje de westerns a España. Una de las localizaciones más solicitadas para los rodajes fue el término municipal de Colmenar Viejo, ya fuese en la Dehesa de Navalvillar con las películas de Sergio Leone (La muerte tenía un precio, El bueno, el feo y el malo…) o con las producciones americanas tipo La rubia y el sheriff (1958, Raoul Walsh), en los tentaderos de reses bravas para títulos como Django (1966, Sergio Corbucci), o en la línea de ferrocarril con Villa cabalga (1968, Buzz Kulik). Y entre otros parajes, la Ermita y finca de Nuestra Señora de los Remedios. Paradójico, que un edificio románico sirva para recrear historias ambientadas en el lejano oeste. Sin embargo tiene su lógica: antes de su última transformación, el edificio presentaba paredes encaladas y la portada estaba adosada a la nave. Es decir, de alguna manera recordaba algunas de las misiones mejicanas, por lo que bien podía pasar por iglesias y ermitas de la zona fronteriza de Estados Unidos con México.
Dentro del género western, el cine internacional se fijó en Remedios en los tiempos en que se rodaban grandes superproducciones, siendo uno de los títulos mas recordados La furia de los siete magníficos (1969, Paul Wendklos). Igualmente otros westerns producidos por los americanos como Al infierno, gringo (1969, Nathan Juran), o por los europeos, como Salario para matar (1968, Sergio Corbucci), situaron sus historias tanto en el templo como en la finca.