Este 2025, sesenta años de “La muerte tenía un precio”
Clint Eastwood rodó en Colmenar Viejo entre otras localizaciones madrileñas y españolas.
Este 2025 se cumplen varios aniversarios redondos de rodajes en Colmenar Viejo (Madrid). Entre estos, los sesenta años de La muerte tenía un precio, el gran éxito de Sergio Leone protagonizado por Clint Eastwood, o de la obra maestra de Orson Welles, Campanadas a medianoche. También se cumplen setenta años de la primera superproducción hollywoodense de masas que se rueda en España, Alejandro el Magno de Robert Rossen, con Richard Burton, cuyas secuencias más espectaculares se filmaron en la Dehesa de Navalvillar de Colmenar Viejo.
Clint Eastwood. La muerte tenía un precio. Dehesa de Navalvillar de Colmenar Viejo.
Era la segunda ocasión en que Sergio Leone venía a rodar a Colmenar Viejo. La primera vez como realizador, pero acreditado como director de la segunda unidad, fue en 1959 con Los últimos días de Pompeya, en la Plaza de Toros de la localidad. Y en dos ocasiones más regresará Leone a rodar a Colmenar Viejo tras filmar El coloso de Rodas en Manzanares El Real y tras el éxito de Por un puñado de dólares, rodada en Hoyo de Manzanares: para filmar las secuencias de presentación de Clint Eastwood en La muerte tenía un precio y las escenas de la ciudad asediada de El bueno, el feo y el malo, a ritmo de las inolvidables notas musicales de Ennio Morricone.
En ambas ocasiones será el poblado del oeste de Félix Michelena y Augusto Lega quien albergue el rodaje. Recordemos que el poblado de Lega-Michelena fue uno de los primeros poblados del oeste en construirse, en 1963, tras los pasos del decorado de Cubero-Galicia en Hoyo de Manzanares, para Fuera de la ley de León Klimovsky, con Jack Taylor. Decorados estos reflejados en la ruta “Comunidad de Madrid, Territorio Far West” de Film Madrid.
Tras la mala experiencia vivida con Por un puñado de dólares con la productora Jolly Film, Leone buscará otro productor para su siguiente western, Per qualche dollaro in piu (Por unos dólares más), proyecto inicialmente denominado en España, La colina de las botas. Será Alberto Grimaldi, futuro productor de éxitos como Gangs of New York, junto a la productora alemana Constantin Film y al español Arturo González, quien se encarguen de financiarlo con más del doble de presupuesto del anterior western de Leone. Un Clint Eastwood revalorizado, acompañado otra vez de Gian María Volonté y de un recuperado Lee Van Cleef, protagonizarán La muerte tenía un precio, que así se llamará finalmente la película en España.
Buena parte del presupuesto se invirtió en los decorados y especialmente en la construcción de una reproducción libre de la ciudad mexicana de El Paso en el desierto de Tabernas (Almería), actualmente el Minihollywood Oasys. Y además de rodarse en otros parajes de la provincia almeriense como Cabo de Gata, la escena de la estación de Tucumcari se filma en La Calahorra (Granada) en una vía de tren hoy inexistente. Y la película, cuyo rodaje se inicia en Roma, se prepara su producción después en Madrid, en Ciudad Jardín, y se reanuda la filmación en la Comunidad de Madrid, antes de continuar en el sur de España.
El primer duelo de Van Cleef, en Tutumcari, se filma en el poblado Golden City de Hoyo de Manzanares, y las secuencias de presentación de Clint Eastwood, en el de la Dehesa de Navalvillar de Colmenar Viejo, rodaje en mayo de 1965 en el que Sergio Leone le dice al constructor Félix Michelena aquello de que era “el poblado del oeste más bonito que había visto en su vida”, al recordarle el Old Tucson de las películas de Hollywood.
Clint Eastwood. La muerte tenía un precio. Dehesa de Navalvillar de Colmenar Viejo.
El poblado de Lega-Michelena de la Dehesa de Navalvillar, después muy ampliado en películas como Las Petroleras, en sus primeros años era tal y como aparece en La muerte tenía un precio, con tan sólo media docena de edificios. En la ficción se trata de la población de “White Rocks” (rocas blancas), sin duda una alusión directa al fondo norte del decorado, Cuerda Larga y La Pedriza, cubiertas de nieve. A White Rocks llega Clint Eastwood, el caza recompensas, por la calle empinada del poblado. Llueve, vemos como se echa su característico poncho al hombro en el gesto típico de desenfundar, si bien para encenderse un cigarro. Nos muestra por vez primera en el filme el rostro. Dentro del viejo saloom del poblado luchará contra un hombre al que busca y disparará contra tres, mostrando al espectador su rapidez. Tras cobrar la recompensa arrancará la estrella al sheriff antes de desaparecer cabalgando por la zona alta del poblado, donde se aprecia al fondo La Pedriza y, más cerca, la talanquera de Remedios, con la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios al fondo. Curiosamente, Leone volverá a elegir la comarca para presentar a Eastwood en su siguiente filme, El bueno, el feo y el malo, con una secuencia rodada en La Pedriza, Manzanares El Real, película para la que se construirá el mítico cementerio de Sad Hill en Burgos.
La muerte tenía un precio se estrena el 18 de diciembre de 1965 en Italia, pero a España tardará casi un año en llegar, el 5 de septiembre de 1966. Eso no le imposibilita convertirse, durante décadas, en la película con más espectadores en España de la historia de nuestro cine, ni por supuesto, un gran éxito mundial que termina por encumbrar a Leone, Eastwood, Van Cleef y Morricone.
Clint Eastwood. El bueno, el feo y el malo. Dehesa de Navalvillar de Colmenar Viejo.
