Colmenar Viejo y su Dehesa de Navalvillar, presente en el cine mudo.
Que Colmenar Viejo y su Dehesa de Navalvillar son localizaciones frecuentadas por el mundo del cine, es algo bastante conocido, tanto por profesionales y aficionados, como los propios vecinos y visitantes del municipio. No lo era tanto que la localización está presente desde los tiempos del cine silente.
La pista la proporciona la publicación El Telegrama del Rif, que en su edición del 24 de agosto de 1930, en su sección “Cosas del cine”, narra la anécdota de un rodaje realizado años atrás en la Dehesa de Navalvillar, el de La señorita inútil, película de la que se cumplen cien años.
La señorita inútil es una película muda de 1921, dirigida por José Buchs, escrita por Carlos del Mudo Moraga, y con un reparto que incluye a Elisa Ruiz Romero, la legendaria “Romerito”, probablemente la estrella más popular de los años veinte en España; al también popular galán de la época, Javier de Rivera; a Carmen Otero, María Comendador, José Montenegro, y al posteriormente director, Florián Rey.
Y la anécdota que narraba el citado periódico, estaba protagonizada por el operador de la película, Alberto Arroyo, en el rodaje de la las secuencias en las que la protagonista era perseguida por un toro: “Hechas las escenas de la actriz sola, llegó el momento de tener que hacer un primer plano del animal, para cuyo efecto se buscó un torete manso y dócil y sin peligro alguno. Arroyo, nervioso, a pesar de las seguridades que le daban los vaqueros, no acertaba a colocar el aparato sobre el trípode, ni hacer funcionar las manivelas, en fin, estaba hecho el hombre un lío, de miedo. Avanzó… avanzó… y a unos diez metros del animal, quedó plantado, dispuesto a no pasar de allí. Preparó todo, ante el asombro del bonachón torete, que no se movía. Pero al colocarse Arroyo el paño negro, rozó sobre la cabeza para enfocar, dio un resoplido el novillo, acompañado del consiguiente arranque, que Arroyo, viéndose perdido, abandonó todo, hasta el trapo de la cabeza, emprendiendo veloz carrera, hasta que encontró una pared y allí se incrustó, esperando la acometida del animal. Como pasaba el tiempo y el toro no embestía, se atrevió a mirar de reojo, y… cuán no sería su asombro al encontrarse solo! El toro había huido, asustado, en dirección contraria!”
Anécdotas aparte, La señorita inútil, supone el rodaje con un director muy significativo para el cine español, José Buchs, que había debutado en 1911 codirigiendo El fantasma del castillo, y que, tras codirigir en 1919 tres películas producidas por los Hermanos Perojo, conoce un gran éxito, su versión de La verbena de la Paloma de 1921. Del mismo año que esta última es La señorita inútil, película que sigue las corrientes marcadas por la cinematografía francesa, propias de esos años silentes. Un director que después continuará su trabajo en el cine sonoro, activo hasta los años sesenta del siglo pasado, y cuyo hijo, Julio Buchs, también director, rodará en esta zona eurowesterns como El hombre que mató a Billy El Niño.
A este rodaje de hace cine años, le seguirán muchos más en la municipal Dehesa de Navalvillar y sus alrededores, especialmente a partir de 1955 con Alejandro El Magno de Robert Rossen, incluyendo películas dirigidas por Orson Welles, Stanley Kubrick, Robert Siodmak o Sergio Leone, y títulos muy recordados como El Cid, que este 2021 cumple sesenta años, o Las petroleras, que cumple cincuenta. Una prolífica presencia de la localización en el cine, especialmente en el género western, con 124 rodajes de este tipo, para los que se construyeron varios decorados, que lamentablemente no han sido conservados, tal y como sí ha ocurrido en otros municipios españoles.